Basílica Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios: un monumento de arquitectura neoclásica
Noviembre 30, 2025
Para el pueblo zuliano, noviembre no es solo la llegada de las brisas decembrinas, es la época en que la fe se viste de alegría y fervor. El día central de esta devoción es el 18 de noviembre, cuando Maracaibo se paraliza para celebrar a su excelsa patrona: Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, cariñosamente conocida como La Chinita.
El epicentro de esta gigantesca manifestación es la imponente Basílica Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios, un monumento de arquitectura neoclásica que se alza en el corazón de la ciudad y que alberga la sagrada imagen.
La historia de La Chinita en Maracaibo se remonta a 1749, cuando una humilde lavandera encontró una pequeña tablita de madera flotando a orillas del Lago. Al día siguiente, la tabla comenzó a brillar y en ella apareció la imagen nítida de la Virgen de Chiquinquirá. La mujer, sobrecogida, gritó "¡Milagro! ¡Milagro!", un grito que dio nombre a la cercana Avenida El Milagro y que selló el pacto de fe entre la Virgen y el pueblo.
Hoy, la Basílica, declarada Monumento Histórico Nacional, no solo resguarda la reliquia en su altar mayor, sino que es el faro que guía todas las celebraciones.
La celebración de La Chinita es una fiesta que se extiende por un mes, desde el acto de La Bajada hasta el ascenso de la imagen a su nicho, pero el 18 de noviembre es la cumbre de la devoción
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